(Aquí hay otra mirada de los Dug Dug's en Nueva York tomada de la revista BOUM, con Armando en el telefono llamando a casa para dar noticias.)
La más nueva onda es que el grupo recién reorganizado de los Dug Dug's, o más bien lo que quedó de ellos al lado de Armando Nava, se encuentran por los lejanos parajes del extranjero.
Armando, el siempre buen director del conjunto, ya tenia entre sus planes algo así como una perfección de la música, y para lograrlo se ha dedicado a escuchar a los grandes maestros. Sus constantes inquietudes, y principalmente su anhelo de hacer de su grupo uno de los mejores en la capital y en toda la República, lo lanzaron a New York, donde la tiene una temporada grande.
Mientras tanto, sus compañeros del conjunto de los Dugs se encuentran en el norte del pais conociendo las tendencias renovadoras que surgen a cada instante, y tratando de entenderlas de la mejor manera para poder hacer uso de ellas en la ejecución.
Qué tal, ¿como te la has pesado?
ARMANDO: Bien, maestro; estoy muy contento con la onda que encontré por acá; hay nuevas corrientes musicales, no muy notorias pero que de algo nos pueden servr en focándolas en nuestras ondas.
¿Y qué tal las nenas?
ARMANDO: Llueven, maestro; llueven por todos lados.
Oye, ¿qué te hizo ir a la Unión?
ARMANDO: Ondas, maestro; y todo lo que hago son ondas, pero animadas con un solo fin: estar a la altura musical de los mejores y ser reconocido por ellos mismos.
¿Con sus propias armas?
ARMANDO: Simón, pero creo que cada quien transforma una misma materia prima en diferentes productos y es lo que pensamos hacer. Tenemos un estilo, una determinada originalidad y además un tanto de practica aunada a los conocimientos. Ahora sólo falta unir estos nuevos conocimientos.
¿Cuando te regresas?
ARMANDO: Neil, todavia no lo sé; espero tener en mis manos el material suficiente para regresar a México y realizar los planes que configuré estando aquí.
¿Qué tal has visto a los músicos gabachos?
ARMANDO: De fábula, principalmente los músicos de color; siempre había tenido la idea de que ellos tenían más sensibilidad, pero al ver un espectáculo me quedé muy "apantallado," porque música tan sencilla y de tanto feeling, jamás la escuché.
¿Qué más cuentas?
ARMANDO: Que me tengo que ir ya, maestro; a ver si en esta semana te echo otro "phonazo." ¿OK?
OK. Nos estamos viendo....